De por qué casi no veo series

Supongo que mis características más pequeñas son las que más definen mi carácter y mi forma de ser. Una de mis características principales (y sé que debería cambiarla) es la principal causante de que yo no vea series: soy muy inconstante.
He empezado a ver algunas pero después de unos cuantos capítulos dejo de seguirlas. No es que ya no me gusten ni que deje de entenderlas ni nada, sencillamente dejo de verlas por inconstante. Cuando empezó The Walking Dead la estuve viendo y me encantaba. Acabé la primera temporada y esperaba ansioso a que empezara la segunda, pero como a los dos capítulos de esa segunda temporada, un martes en la noche no llegué a verla y ya, nunca la retomé. Siempre digo que algún día lo haré, pero son tantos capítulos que siento que no la voy a alcanzar.

Hay otros programas no seriados (como Los Simpsons) que he visto durante mi vida y agradezco mucho la libertad que da esa no-seriedad de poder verlos cuando se me antoje o cuando me los encuentro.

Últimamente he estado viendo Arrow. Empecé a verla porque me gustan los superhéroes y me daba curiosidad, luego descubrí que los capítulos duran poquito y que la puedo encontrar en Internet sin buscar mucho. Gracias a eso la puedo ver cuando se me antoja y ahí voy, al corriente con los capítulos (mientras escribo esto se está cargando el séptimo). 

He de confesar que me da un poco de culpa ver películas y series en Internet, pero si tengo cable en la tele y de todos modos las pasan ahí, es como si ya estuviera pagando por verlas ¿no? Bueno, esas son las chaquetas mentales que me hago para no sentirme tan culpable.

Hablando de chaquetas mentales, últimamente he comentado en las fiestas que yo tomo cerveza para que las bebidas más fuertes no me hagan daño al estómago. Es como si fuera mi Pepto Bismol de la fiesta; unas chelas y el estómago está listo para las bebidas de verdad. Yo entiendo bien que no es cierto y que son chaquetas mentales, pero a veces la gente como que no se da cuenta de que no estoy hablando en serio e interpretan mi ligereza como idiotez. Duele un poco darte cuenta de que no te consideran tan inteligente.

Ya medio se me olvidó cómo se hace eso de escribir bien. Twitter está padre pero por adaptarme a los 140 caractéres, se me olvidó lo que tengo que hacer para redactar ideas más largas. Por lo menos ya sé poner acentos bien. Me da un poco de vergüenza que mis entradas viejas no tienen acentos o los tienen todos mal puestos.

La misma inconstancia de la que hablaba al principio hizo que me alejara de escribir aquí o en cualquier otro lado. Ahora quiero retomarlo porque me acuerdo que me gustaba mucho. También quiero retomarlo porque escribir ayuda a desarrollar ideas y entender problemas más complejos. Muchas veces me encuentro rebasado por mi falta de capacidad para entender temas complejos y mi nula capacidad para comentarlos de forma seria, exacta, precisa y concisa.

creo en las coincidencias.

la última vez que escribí algo en este lugar fue exactamente hace un año. Por supuesto no me acordaba de ello, pero hace rato entré a leer lo que escribía por aquí y me encontré la fecha. No podía dejar pasar el hecho sin escribir algo para conmemorar la ocasión.

estoy de regreso por una coincidencia, de la misma forma en que estoy en el mundo por una coincidencia, de la misma forma en que todos somos producto de una serie de coincidencias que llevaron a la materia a formar células y a éstas a organizarse en organismos complejos con inteligencia.

hoy tengo un trabajo en el que también estoy por coincidencia, que me ha hecho aprender mucho pero del cual necesito salir corriendo.

las coincidencias pueden construirle un buen camino a la gente, pero de vez en cuando es muy necesario tener el control de nuestros movimientos y no dejar todo a la suerte. 

en 20 días estoy fuera

Es Tiempo

Empecé a escribir esto en Julio del año pasado.
ya es tiempo de regresar.

(para ti, por la idea y por la presión)


Tiempo.
Ya lo había comentado hace algún tiempo; leí un breve texto de no me acuerdo que autor (¿Edgar Allan Poe, quizás?) donde dictaba sus instrucciones para escribir algo. Eran una serie de puntos de los que sólo recuerdo uno. Para escribir algo, se tiene que tener bien claro a dónde se quiere llegar.

Llegar.
Tengo 25 años y ocho meses y todavía no tengo mucho idea de que quiero hacer con mi vida.
Hace mucho tiempo dejé de tener claro a donde quiero ir. No se a donde quiero llegar escribiendo esto, no se que voy a hacer mañana ni que camino voy a seguir cuando acabe la universidad en aproximadamente dos meses.

Camino.
De todas las cosas que viví el año pasado, sólo escribí (aquí o en cualquier lado) cinco o seis. ¿Fue el mejor año de mi vida? Definitivamente. ¿Los meses en España fueron los mejores? Si. ¿Fueron los más importantes? No. ¿Porqué fueron los mejores pero no los más importantes? Porque mi cinismo me hizo crear una barrera que me protegió de lo que vivía mientras lo vivía. Me divertía y hacía cosas que nunca había hecho antes, pero siempre sabiendo que eso no era real, eso no era mi vida. La barrera que creé a mi alrededor me permitía echar un vistazo sin correr riesgos, y por eso esos 5 meses no tuvieron consecuencias importantes en mi. De todos los caminos que podía tomar al estar allá, tomé el que me regresaba directo a mi mismo, el que no me haría cambiar. Fue el más fácil, y fue el más rápido y fue lo mejor.
Los demás meses fueron más de lo mismo. Estoy feliz pero sigo sin saber a donde quiero llegar. Ya me hartó estar en el limbo. Es un estado de neutralidad constante. Cumplir con lo que me toca pero no buscar más hacia adelante.

Cambiar. Hacia Adelante.
Me gustan las mismas cosas que antes, pero cada día encuentro razones nuevas. Cada día soy más radical en mis acciones y mis pensamientos, y cada día me da menos miedo decir lo que pienso. Si alguien sale herido es porque no le gusta que le diga lo que creo que es la verdad. Dejar de guardarme las cosas me ayuda a estar centrado.
Estoy convencido de que tengo que ser el cambio que quiero para el mundo. Quejarme y no hacer nada es lo peor que puedo hacer. Tal vez no voy a armar una revolución, pero tampoco me voy a quedar cruzado de manos viendo como a mi país se lo lleva la chingada.

Ya no corro tanto, ahora voy más tranquilo. Intento escuchar más, pero mi orgullo sigue siendo grande y me causa muchos problemas, Abro más los ojos y aprovecho la capacidad que tengo de ver más allá de lo obvio.

Me sigue gustando la música en vivo, pero ahora la veo diferente. No son eventos para mi, son eventos para compartir con todos los demás. Ahora me da gusto que mis bandas favoritas sean las bandas favoritas de mucha gente, es tener algo en común con los que me rodean.
Ahora dejo a Radiohead para MIS días lluviosos y amplío el repertorio de días soleados

Dormir me gusta mucho, pero cada vez me cuesta más trabajo empezar a dormir, no por insomnio sino porque no me gusta irme a dormir, siempre encuentro algo que hacer. Sleeping Is Giving In.

Me sigue gustando más Radiohead, pero ya no son lo que más escucho. El sol ha brillado los últimos meses y con cierta fuerza especial desde que regresé del intercambio. Radiohead es para los días nublados y los días solitarios. Pixies son para días como estos, con sol, con calor, Hey.

Me sigue gustando viajar en metro. cada vez que lo hago (en México, donde uno se puede dar esos lujos) compro dos boletos y guardo uno sin encontrar una buena razón para ello.

Sigo estando a sólo dos meses y una tesis de terminar la carrera, pero todavía no se a que me quiero dedicar. La fotografía me llama la atención pero es muy ingenuo pensar que se puede vivir(bien) de ella. Una maestría en lo que me decido parece ser la opción. Me quiero ir lejos, eso si lo tengo claro, viajando y lejos de la gente que conozco sale la mejor versión de mi. Mi mente está en Nueva Zelanda. No se bien ni porque, es lo más lejano y civilizado que se me ocurre.

Eso es lo que me motiva últimamente, irme de aquí, otra vez. Sólo son dos meses de trabajo constante y luego a volar. Se que puedo. No voy a hacer una tesis que cambie el mundo pero tampoco me interesa hacerla, sólo quiero acabar la escuela.

Hoy regresé a nadar y eso le da un poco de orden a esto. Faltaban piezas. Si las acomodo todas me siento más en paz y puedo hacer un mejor trabajo.

Falta poco para acabar y, literalmente, para empezar todo otra vez.
Es tiempo.